Nuestro DAFO fue una aventura que nos ocupó algún tiempo crear, durante su proceso tuvimos que utilizar distintos recursos como pizarra, post-it y rotuladores entre otros, pero empecemos por el inicio, la primera fase tuvo dos protagonistas Yolanda y Adela, dos miembros de nuestro pequeño gran grupo de innovación, ellas nos ayudaron mediante la utilización de una demostración del efecto superior del grupo frente a la suma de efectos individuales, la dinámica de grupo y la creación de nuestra fantástica línea del tiempo a ponernos en situación y de este modo poder entrar en materia para que nuestras cabezas en modo “on” empezaran a trabajar.
En la segunda fase del mini-proyecto DAFO la colaboración activa de todos los miembros del grupo fue la pieza clave para el éxito, fue una extensa en el tiempo y de mucha autorrealización, donde los miembros del grupo de modo autónomo acudían al aula en los momentos que consideraban para escribir en los pots-it las distintas debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del proyecto que nos ocupa y distribuirlas en la pizarra en función de nuestro propio criterio. Fue una fase de búsqueda, investigación y de descubrimiento de parámetros que de modo habitual no reparamos en ellos.
Por último, la sinergia, la última fase del DAFO, que no podía ser de otra manera que utilizando el refranero español: “Cuatro ojos ven más que dos”, Así que decidimos utilizar todos los ojos de todos los miembros del grupo y de este modo sumar y sumar. Realizamos una gran puesta en común donde cada miembro del grupo explicaba sus pots-it y estos entraban en debate, salieron a la luz ideas duplicadas, ideas cambiadas de cuadrante y sobretodo existió algo fundamental, la comunicación entre los miembros del grupo que permitió la obtención del DAFO que presentamos. Un DAFO con ideas pensadas, debatidas y reflexionadas por todos, fue una auténtica realidad de sinergia,
Hasta llegar a esas conclusiones, hemos trabajado cada uno de forma individual, apuntado en la pizarra aquello que considerábamos.
